En la línea del final, la meta se puede alcanzar si la mente
se lo propone, pero solo sabe a éxito cuando el corazón entra en términos
condicionales de lo que esta por suceder.
-“No dices nada y siempre dices mucho”-
Ya me había acostumbrado a escuchar esas palabras
frecuentemente, la relación entre lo que digo y pienso siempre ha sido vana
porque nunca he dicho todo lo que pienso y siempre he pensado todo lo que digo.
Piensa antes de levantar el vuelo hijo mío, que tus alas no son hechas de
plumas si no de oro, oro que se convertirá en piedra cuando cruces los mares
mas pútridos y las montañas mas pobladas. Oro que como brillo, se ha de
extinguir cuando la luz del sol no alumbre más y ahí encontraras tu obscuridad
verdadera. ¿Verdaderamente crees que te he abandonado?
Me ha tomado de la mano de nuevo y mientras pienso que Ileana
no comprende lo que siento, las otras doce personas que me acompañan en este
cuarto de maquinas son representantes de diferentes etapas de mi vida, lugares
que conocí y personas que deje atrás, así como a mi me olvidaron algunos y
otros mas me hicieron a un lado. Te quiero pero no ahora, te necesito pero
mañana, te levanto para tirar de nuevo de tu cabellera y arrastrarte porque el
hombre de las cavernas ha tomado un lugar diferente.
Mi ropa ya vieja y con olor a muerte ha ido amontonándose
mas en mi cuerpo, algunos guardias que pasan nos regalan chamarras o calcetas
que al final sirven para taparse del frio. Las paredes como mal necesario, están
quebradas y solo hay una única puerta. Esto es un cuarto subterraneo no un
hotel y si se enterara el jefe de estación seguro nos corre a todos. Me
preocupa la pequeña joven que esta embarazada: ¿Qué podría saber un chiquillo
de dieciséis años sobre lo que es tener una vida dentro de ti? ¿Cómo podría ser
una persona de futuro ese humano por venir?
De vez en cuando notamos que la gente alcanza a observar que
debajo de las calles hay algo pero probablemente no sepan que es, no han de
tener ni idea que aquí vivimos nosotros. Segregados de la sociedad y dispuestos
a defendernos ante todo. La estirpe hambrienta no conoce lo que es el perdón ni
lo que es sufrir por amor de verdad, que nadie te reconozca y no existas, que
como cero no puedas compartir ningún par.
Aquí abajo tenemos nuestros propios problemas e historias,
como cuando el guardia del turno de la madrugada quiso entrar a hurtadillas a
violar a la joven que esta embarazada, todos suponíamos que no era nada malo
pero realmente no sabemos que es lo que sucedió bien. Ese día nos trajo de
comer porque llego mas temprano y para muchos fue solo un sueño, seguramente
ella tendrá el hijo de alguien mas porque de otro modo todos recordaríamos algo.
Recuerdo cuanto tenia poco que yo había llegado aquí y me querían echar, suponían
una amenaza para su comunión, realmente tuve tiempos difíciles pero me dejaron
permanecer aquí debido a que supe como arreglar unos hoyos en la pared y quitar
cables que ya colgaban casi hasta el suelo. A veces no dormíamos a gusto
pensando en que si un cable tocaba algún charco todos nos íbamos a electrocutar.
Volví a soñar contigo hoy, sueños prominentes de situaciones
con poca maña, nada que un ilustre no pudiera lograr o algo imposible de
obtener. Bella como siempre acercabas tus manos a las mías y tomabas mis labios
entre los tuyos. La sensación de tenerte entre mis brazos jamás podrá ser
superada por algo en este mundo, porque solo a ti puedo servir. De entre
escombros tome mi corazón para extenderlo en mi mano, que vieras el pergamino
de rosas que se ha formado con el tiempo y tengas momento de observar como tu
rostro se dibuja en el. Mis manos menos destruidas que mi corazón alimentan de
pecado el pensamiento de los hombres, como han hecho mil veces antes mil
bestias distintas portadoras del sello. Y ni mil bestias han podido forjar en
mi alma un solo desdén de reproche cuando no has contestado mis llamados
amorosos.
A la mañana siguiente me desperté con dolor de cabeza y un
nudo en la garganta, solo quedábamos siete y ella seguía aquí, como cada mañana
me miraba fijamente a los ojos y eso era mi único consuelo en este piso frio ya
rajado por tanto movimiento oscilatorio. Ojos puros que antes fueron
corrompidos por el sentir de los pesares y los malos amores que no saben
apreciar, gente como nosotros no cabe en este mundo y por eso he preferido el subterráneo.
-“Estoy embarazada”- Fue lo primero que dijiste, no podía concebir
tal noticia, ¿como seria capaz yo de luchar por alguien en estas condiciones? (…)
Tomando tu mano partimos hacia la superficie, nada iba a
interponerse entre lo que habíamos creado y nuestro futuro, nada ni nadie puede
apartar algo como lo nuestro. Solo una compuerta mas y estaremos fuera.
Mi sorpresa seria que al observar la luz de nuevo, no era el
sol, no eran linternas, no era el sonido de las llamas a mí alrededor, la luz provenía
de una ciudad que se quemaba. Todo estaba incendiado y no había rastro de
alguien.
Suficiente habíamos sufrido como para saber que no existía otra
salida, disculpa mi amor si esto no es lo mejor para ti pero se que me sabrás
perdonar y comprender. Solo tuve en mente el arma más cercana que estaba
posterior a la puerta de una patrulla.
Tomándola entre mis brazos y en llanto como niño jale el
gatillo, supuse que mi abrazo podría alguna vez ser tan fuerte como cualquier
otra cosa pero sentir el peso de la vida es algo que no se describe fácilmente.
El sonido del arma solo aturde un poco pero no relata la
misma historia que el plomo ha de sentir. ¿Podrás perdonarme algún día? Nos
veremos en otra vida cuando podamos disfrutar plenamente de nosotros. Ese es mi
consuelo.
No me sueltes amor, el viaje no ha terminado.