Onironauta

Cuando todo comienza disipado, el viento
no pronuncia mas tu nombre.

Al tomar la primer esquina a la derecha,
alcancé a observar una persona doblando en
el mismo sentido, como si huyera de mi.
Trate de ver quien era y por mas que lo
deseara no llegaba a ningún lado.

Me vi envuelto en una ropa que no me parecía
conocida, aunque no le di demasiada importancia
porque me era mas abrumante la voz que escuchaba
a lo lejos. Me preocupaba mas que se acercaba por
lo que entrar en pánico me fue necesario y
comencé a huir también.

Llegado el momento no era mas físico, solo era un vaho
ligero y de color blanco que escapaba de lo que
pareciera ser una joven de tez blanca y cabello largo,
negro como lo que emanaba de su ser.
Si era por debajo de la puerta, yo entraba. Si era por
un pedazo de ventana ya rota, ahí entraba. Solo quería
que me dejara en paz y poder seguir mi camino.

Volví a abrir los ojos y ahora estaba en un centro comercial,
mi guía era esta joven, paciente y comprensiva me atendió.
Después de mostrarme lo que era al parecer su cuarto y ver con
alegría todas las figurillas que a chicos y grandes
volverían locos, se precipito de nuevo al sentido
del pánico, a correr nuevamente.
Ya no la veía mas y un ser justo frente de mi bloqueaba el paso
mientras con su voz grave repetía palabras que me cuestan
trabajo comprender aun, palabras que me estremecieron a
pesar de no ser comprendidas. Encontré mi camino
a través de unos anaqueles y mientras corría, ordene al
tigre que atacara a la bestia. No dude un segundo mas en
continuar acelerado hasta no poder mas.

Habiendo librado una caída, me vi en lo alto del monte y mí
familia y mis amigos y las personas que he querido se
encontraban ahí. Alguien (no pude ver quien) se hecho a correr
a la parte baja en donde se encontraban tres felinos mas, pero
mi voz no fue suficiente para que me escuchara, ni los intentos
de los demás fueron suficientes, nada es suficiente.
Tomaba en cuenta que el hueco en mi estomago no era mas que
parte de la sensación de lo que vivía; parpadeo y ya se encuentra
esta persona sin rostro delante de mi, me dice un poema que
no recuerdo ahora y las manos comienzan a sangrarme.

Abrí mis ojos una vez mas y la sensación en mi estomago
seguía presente, el dolor de cabeza era intenso y efectivamente
era sangre lo que tenia entre mis manos.
¿Cuando despertare?