lunes, 23 de enero de 2012

Cuando vuelvas.

El 23 de enero a las 5:23 parecía
fuera normal el sangrado nasal.

El fuerte sonido de mi corazón abrumo
la contaminación de mi cabeza, silenció
por completo el sonoro cantar de los coches,
del ardor en mis manos y el sentimiento frio
que jamás volverá.

Eterna la luz que vislumbra el camino al que
fui remitido, concluyo en que no puedo ser alguien
que jamás quise ser.

He dejado de verme en el espejo.

Largas noches y fríos atardeceres espere a que
aparecieras de nuevo pero como nunca, siempre
tuve la opción de voltear mi mirada hacia un escondite
profano en el cual no seria mas hombre, solo seria más.

Bastante comprendió la lluvia el como me sentía para que
sus lagrimas inundaran mis ojos y no yo los de ella,
sentir de nuevo me fue prohibido debido a el tiempo que
pase amando. El amor no se acabó, solo se transformó.

He visto como la gente me observa, como algunos con admiración
proclaman diferencia cuando no saben que la fachada esconde
una puerta rota, un cuarto destruido lleno de recuerdos que
flotando entre si algunas veces chocan, chocan para saber que son
parte de un mismo fin pero no comparten la decisión, chocan para
dar pauta a un nuevo comienzo y destellan obscuridad.

La obscuridad se ha convertido en luz.

Me has hecho falta muchas veces y algunas otras he sabido
compensar tu ausencia. Me has desterrado algunas ocasiones
pero siempre encuentro el camino de regreso; como perro, cómo perro,
¿Cómo perro?.
Ya he dejado de ser humano porque en el transcurso de la vida el hombre
se transforma en bestia. Cuando mueras tantas veces como yo lo entenderás.

Alegre fue la tierra algún dia, cuando su nombre inspiraba pureza: Earth,
Land, Mark, Terrains, Terram. Cada nombre cuenta mas veces de las que ha
sido renovada y como renovada ha sido midgard, cambiantes serán todos.
Temeroso el hombre alguna vez sobre su pasado, no puede continuar con su
presente porque se pregunta el futuro.