Mi atencion giro hacia la puerta principal en la cual acababa de llegar
una camioneta negra. De ella descendieron cuatro personas con armas
largas y se disponian a entrar en el establecimiento.
Al entrar el primer hombre armado, todos se pusieron boca abajo en el suelo,
yo me quede sentado y uno de ellos giro su mirada y puso toda su atencion en mi.
miércoles, 10 de marzo de 2010
Lo mio es mio, y lo tuyo es de todos
Hoy como las otras 38 veces, he asistido puntual a la hora
en que abren la cafeteria.
La misma señora de 37 años detras de la barra, el mismo
intendente de 36 años limpiando el piso del baño, y los mismos
35 productos de el menu, todo igual.
Pasaron cerca de 2 horas y mi cafe estaba frio, aun seguia leyendo
y te acercaste tu, siempre tu.
-"Oye, tu cafe debe de haberse enfriado, ¿quieres otro igual?"-
-"Si, por favor"-
-"He notado que siempre llegas a la misma hora, y ademas
siempre te sientas en la misma mesa, ¿esto tiene alguna razon
en especial?"-
-"No, solo he llegado las veces necesarias al lugar indicado"-
-"Tengo que seguir atendiendo, enseguida te traigo tu cafe"-
Yo no me habia percatado de lo frecuentado que era el lugar,
habia gente de todo tipo, pero solo me importaba seguir
admirando como el viento lentamente movia tu cabello cuando caminabas,
y que los rayos de color verde que sobresalian de este, los colocaras
delicadamente detras de tu oreja.
-"Asi que te gusta mucho este lugar debo de suponer..."-
-"Estas en lo cierto, aqui me siento mas comodo que en muchos
otros lugares, mas que en mi casa"-
-"Lo que sigo preguntandome es, ¿porque cada que te traigo
un cafe nuevo, me das propina de nuevo?"-
-"Porque me gustas, tengo un gusto especial por cierto tipo
de personas, pero tu eres diferente"-
-"Haces que me sonroje, pero puedo deducir que por tu mirada,
yo soy mayor que tu, eso no nos beneficia en nada"-
-"¿Y exactamente que tiene que ver como es mi mirada con mi edad?"-
-"Es solo que la gente con el tiempo, va modificando sus gestos, y los tuyos
muestran siempre a una persona serena y neutral"-
-"En verdad sabes como leer los ojos... supongo te sirve de mucho en tu
trabajo, pero aun asi, seas mayor o no eso no marca un patron en especifico"-
-"Probablemente tengas razon, pero entonces dime, ¿Que me puedes ofrecer tu?"-
Mi corazon se detuvo.
-"Nada que no te hayan dicho ya, pero suponiendo que aun somos jovenes y
tenemos oportunidades contadas, mi mejor propuesta seria que siguieramos
este juego y veamos a que lugar nos lleva, no todo es sexo"-
-"Es cierto, aunque el sexo ayuda"-
-"¿Entonces?"-
-"Ire a la parte trasera a quitarme el mandil, regreso y nos vamos"-
Mientras cerraba mi libro y tomaba mi ultimo sorbo de cafe, observaba como
su trasero se contoneaba hasta pasar la barra, y de ahi continuó brincando
hasta pasar la puerta de personal.
en que abren la cafeteria.
La misma señora de 37 años detras de la barra, el mismo
intendente de 36 años limpiando el piso del baño, y los mismos
35 productos de el menu, todo igual.
Pasaron cerca de 2 horas y mi cafe estaba frio, aun seguia leyendo
y te acercaste tu, siempre tu.
-"Oye, tu cafe debe de haberse enfriado, ¿quieres otro igual?"-
-"Si, por favor"-
-"He notado que siempre llegas a la misma hora, y ademas
siempre te sientas en la misma mesa, ¿esto tiene alguna razon
en especial?"-
-"No, solo he llegado las veces necesarias al lugar indicado"-
-"Tengo que seguir atendiendo, enseguida te traigo tu cafe"-
Yo no me habia percatado de lo frecuentado que era el lugar,
habia gente de todo tipo, pero solo me importaba seguir
admirando como el viento lentamente movia tu cabello cuando caminabas,
y que los rayos de color verde que sobresalian de este, los colocaras
delicadamente detras de tu oreja.
-"Asi que te gusta mucho este lugar debo de suponer..."-
-"Estas en lo cierto, aqui me siento mas comodo que en muchos
otros lugares, mas que en mi casa"-
-"Lo que sigo preguntandome es, ¿porque cada que te traigo
un cafe nuevo, me das propina de nuevo?"-
-"Porque me gustas, tengo un gusto especial por cierto tipo
de personas, pero tu eres diferente"-
-"Haces que me sonroje, pero puedo deducir que por tu mirada,
yo soy mayor que tu, eso no nos beneficia en nada"-
-"¿Y exactamente que tiene que ver como es mi mirada con mi edad?"-
-"Es solo que la gente con el tiempo, va modificando sus gestos, y los tuyos
muestran siempre a una persona serena y neutral"-
-"En verdad sabes como leer los ojos... supongo te sirve de mucho en tu
trabajo, pero aun asi, seas mayor o no eso no marca un patron en especifico"-
-"Probablemente tengas razon, pero entonces dime, ¿Que me puedes ofrecer tu?"-
Mi corazon se detuvo.
-"Nada que no te hayan dicho ya, pero suponiendo que aun somos jovenes y
tenemos oportunidades contadas, mi mejor propuesta seria que siguieramos
este juego y veamos a que lugar nos lleva, no todo es sexo"-
-"Es cierto, aunque el sexo ayuda"-
-"¿Entonces?"-
-"Ire a la parte trasera a quitarme el mandil, regreso y nos vamos"-
Mientras cerraba mi libro y tomaba mi ultimo sorbo de cafe, observaba como
su trasero se contoneaba hasta pasar la barra, y de ahi continuó brincando
hasta pasar la puerta de personal.
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